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En el Nombre de Dios, el MÆs Clemente, el MÆs En el Nombre de Dios, el MÆs Clemente, el MÆs

 


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 Les presentamos esta informacin para que el Da de la Resurreccin Dios no nos acuse de haber escondido la Verdad. En esta bœsqueda, no anhelamos encontrar la complacencia, ni las alabanzas, ni la aprobacin de las personas sino slo la complacencia de Dios. El Sagrado CorÆn dice: 

 Decid: Creemos en Dios y en lo que nos fue revelado, en lo que revel a Abraham, a Ismael, Isaac, Jacob y las doce tribus (descendientes de los hijos de Jacob), y lo que revel a MoisØs, Jesœs y a los Profetas. No discriminamos entre ellos, y nos sometemos a l [2:136].

 Como musulmanes, creemos en El Creador y en todos Sus Profetas, incluyendo a Jesœs (la paz sea

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sobre Øl)1 a quien consideramos como uno de los profetas de Dios mÆs poderosos. TambiØn aceptamos que fue el Mesas que traa la Palabra de Dios y que naci milagrosamente sin la intervencin de un hombre. Del mismo modo, creemos que les devolvi la vida a los muertos con el permiso de Dios, y que cur a los ciegos y leprosos en Su nombre. El Sagrado CorÆn, entre otros libros revelados por Dios, resalta los aspectos mÆs importantes sobre la madre de Jesœs (P), su nacimiento, su misin y su ascensin a los cielos.

                                                           1Nota de la traductora:

En adelante, la abreviatura del saludo al Profeta Jesœs serÆ (P) 

 

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La Virgen Mara 

 

 

La historia de Jesœs (P) en el Sagrado CorÆn comienza con la concepcin de su madre, Mara. La esposa de Imran, la madre de Mara, haba hecho un voto de fe y antes de nacer entreg a su hija para que se consagrara a Dios en el templo. El CorÆn dice:

 Cuando la esposa de Imran dijo: Seæor mo, he realizado el voto de entregar a Tu exclusivo servicio lo que hay en mi vientre. ¡AcØptamelo! Tœ eres Omnioyente, Omnisciente. Y cuando le dio a luz dijo: ¡Seæor mo! Me ha nacido una hija. Dios bien saba lo que haba concebido. No es lo mismo una mujer que un varn (para que se consagre a Tu servicio). La he llamado Mara, y Te imploro que la protejas a ella y a su descendencia del maldito SatanÆs. Su Seæor la acept complacido, e hizo que se educase correctamente y la confi a Zacaras. Toda vez que Zacaras ingresaba al templo la encontraba provista de

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alimentos, y entonces exclamaba: Oh Mara, ¿de dnde te ha venido esto? Ella responda: De Dios, porque Dios sustenta sin medida a quien Le place.  [3:35-37]. 

 El Sagrado CorÆn deja en claro que Dios Todopoderoso eligi a Mara, la purific y la elev por encima de otras mujeres  en el mundo. Esto se menciona en las siguientes aleyas: 

 Y cuando los Ængeles dijeron: Oh Mara, Dios te ha elegido y purificado. Te ha elegido entre todas las mujeres del universo. Oh Mara, Adora a tu Seæor, prostØrnate e inclnate con los orantes [3: 42-43]. 

 

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El Nacimiento Milagroso de Jesœs (P)

 En cuanto al nacimiento de Jesœs (P), Dios dice en el captulo Mara (19) del Sagrado CorÆn,:

 Y narra (Oh, Muhammad) la historia de Mara que se menciona en el Libro (el CorÆn), cuando se apart de su familia para retirarse a un lugar al este. Y puso un velo para apartarse de la vista (mientras adoraba a Dios) de los hombres de su pueblo. Entonces le enviamos Nuestro espritu (el `ngel Gabriel), quien se le present con forma humana. Ella dijo: Me refugio de ti en el Clemente, si es que temes a Dios. Le dijo: Soy el enviado de tu Seæor para agraciarte con un hijo puro. Ella dijo: ¿Cmo he de tener un hijo si no me ha tocado ningœn hombre, ni soy una indecente? As serÆ, le respondi, pues tu Seæor dice: Ello es fÆcil para M. Y lo convertiremos en un signo para la humanidad y una misericordia. Es un asunto decidido. Lo concibi, y decidi retirarse a un lugar apartado. Los dolores

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de parto la llevaron junto a un tronco de una palmera. Exclam: Preferira haber muerto antes de esto, y as me hubiera olvidado completamente. Entonces (el `ngel) la llam desde abajo (del valle): No te apenes, tu Seæor ha hecho fluir debajo de ti un arroyo. Sacude el tronco de la palmera y caerÆn sobre ti dÆtiles maduros y frescos. Come, bebe y contØntate. Y cuando veas a algœn hombre, dile: Por cierto que he realizado un voto de silencio por el Clemente, y no hablarØ con nadie hoy. Se present ante su pueblo llevÆndolo en brazos (a Jesœs). Le dijeron: Oh Mara, Ciertamente has hecho algo inaudito. Oh, tœ que desciendes de Aarn, tu padre no era un hombre deshonesto, ni tu madre una indecente. Ella lo seæal (al niæo), y entonces le dijeron: ¿Cmo hemos de hablar con un niæo que aœn estÆ en la cuna? Entonces Jesœs habl: Por cierto que soy el siervo de Dios. l me revelarÆ el Libro y harÆ de m un Profeta. SerØ bendecido dondequiera que me encuentre, y me ordenarÆ hacer la oracin y pagar el Zakat

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mientras viva. Y me harÆ benevolente con mi madre. No dejarÆ que sea soberbio ni rebelde. La paz fue conmigo el da que nac, serÆ conmigo el da que muera y el da que sea resucitado. Este es Jesœs, hijo de Mara, es la verdad sobre la que ellos dudan (la Gente del Libro). Dios no ha tenido un hijo, Glorificado sea. Cuando decide algo dice: SØ, y es. Por cierto que Dios es mi Seæor y el vuestro, adoradle pues. ste es el sendero recto.  [19:16-36] 

 

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Jesœs (P), hijo de Mara

 La Iglesia cristiana sostiene que Jesœs (P) es el nico Hijo Engendrado de Dios y que Dios mismo consiste en tres partes: el Hijo, el Padre y el Espritu Santo, al mismo tiempo como parte de un todo. Los catlicos enfatizan la divinidad de Mara como la madre de Dios. El Islam rechaza de raz todos estos conceptos. Dios dice en el Sagrado CorÆn:

 Son incrØdulos quienes dicen: Dios es el Mesas hijo de Mara. El mismo Mesas dijo: Oh, hijos de Israel, Adorad a Dios, pues l es mi Seæor y el vuestro. A quien atribuya copartcipes a Dios, l le vedarÆ el Paraso y su morada serÆ el Infierno. Los inicuos jamÆs tendrÆn auxiliadores. Son incrØdulos quienes dicen: Dios es parte de una trinidad. No hay mÆs que una sola divinidad. Su no desisten de lo que dicen, un castigo doloroso azotarÆ a quienes (por decir eso) hayan cado en la incredulidad. ¿Acaso no van a arrepentirse y pedirle perdn a Dios? Dios es Absolvedor,

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Misericordioso. El Mesas hijo de Mara es slo un Mensajero, igual que los otros Mensajeros que le precedieron, y su madre fue una fiel y veraz creyente. Ambos coman alimentos (como el resto de la humanidad). Observa cmo les explicamos las evidencias y observa cmo (a pesar de esto) se desvan. [5:72-75].

 

 

 

 

Los musulmanes consideran que el nacimiento milagroso de Jesœs (P) sin un padre no lo hace un Dios ni un hijo engendrado por Dios. Dios afirma en el Sagrado CorÆn:

 Dicen: Dios ha tenido un hijo. ¡Glorificado sea! Suyo es cuanto hay en los cielos y en la Tierra, todo estÆ sometido a l. Originador de los Cielos y la Tierra, cuando decide una cosa dice: ¡SØ!, y es. [2:116-117].

 Dios tambiØn dice en el Sagrado CorÆn:

 

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Di: l es Dios, la œnica divinidad. Dios es el Absoluto (de Quien todos necesitan, y l no necesita de nadie). No engendr, ni fue engendrado. No hay nada ni nadie que se asemeje a l. [112:1-4].

 El nacimiento de Jesœs (P) no fue mÆs extraordinario que la creacin de su antecesor, AdÆn. Dios dice en el Sagrado CorÆn:

 Por cierto que el ejemplo de Jesœs ante Dios es semejante al de AdÆn, a quien cre de barro y luego le dijo: ¡SØ!, y fue. [3:59].

 

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La misin de Jesœs (P)

 Nuestro Creador envi a los Profetas para mostrarle el camino correcto a toda la humanidad. Jesœs (P) fue uno de esos Mensajeros que Dios envi a los judos (hijos de Israel) que se haban desviado de las enseæanzas del Profeta MoisØs (la paz sea sobre Øl). Dios le revel el Libro, la sabidura, la TorÆ y los Evangelios y le dio su apoyo con numerosos milagros para probar que era un mensajero de Dios. En el Sagrado CorÆn, Dios dice:

 (Y recuerda) cuando los Ængeles dijeron: ¡Oh, Mara! Dios te albricia con Su Palabra (¡SØ!) Su nombre serÆ el Mesas Jesœs, hijo de Mara. SerÆ distinguido en esta vida y en la Otra, y se contarÆ entre los mÆs prximos a Dios. HablarÆ a los hombres en la cuna y de adulto, y se contarÆ entre los virtuosos. Dijo: ¡Oh, Seæor mo! ¿Cmo podrØ tener un hijo si no me ha tocado ningœn hombre? Le respondi: ¡As serÆ! Dios crea lo que Le place. Cuando decide algo, slo dice: ¡SØ!, y es. l le enseæarÆ la

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escritura, le concederÆ la sabidura, le enseæarÆ la TorÆ y el Evangelio. Y serÆ un Mensajero para los hijos de Israel, a quienes dirÆ: Os he trado un signo de vuestro Seæor. HarØ para vosotros con barro la forma de un pÆjaro. Luego soplarØ en Øl, y con el permiso de Dios, tendrÆ vida. Con la anuencia de Dios, curarØ al ciego de nacimiento y al leproso, y resucitarØ a los muertos. Os informarØ de lo que comØis y de lo que almacenÆis en vuestras casas. Ciertamente tenØis en ello un signo si sois creyentes. He venido para informaros lo que os haba llegado anteriormente en la TorÆ y para haceros lcitas algunas de las cosas que se os haban prohibido. Y os he trado un signo de vuestro Seæor. Temed a Dios y obedecedme. [3:45-50].

 Debemos destacar que mientras los musulmanes creemos que Jesœs (P) recibi las Buenas Noticias de Dios, no reconocemos los Cuatro Evangelios como palabras pronunciadas por Jesœs (P) mismo. La Iglesia admite que los Cuatro Evangelios fueron escritos por cuatro

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hombres diferentes, pero continœa afirmando que fueron inspirados por la Divinidad, algo totalmente inaceptable para el Islam. Nos podemos preguntar si los cuatro escritores recibieron la inspiracin Divina, entonces ¿por quØ existen tantas discrepancias y omisiones en sus relatos sobre la vida de Jesœs (P)? 

 Otra de las misiones de Jesœs (P) fue advertir a la gente sobre el advenimiento del œltimo profeta que llegara despuØs de Øl. Dios, Todopoderoso, afirma en el Sagrado CorÆn: 

 Y cuando Jesœs, hijo de Mara, dijo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Dios, enviado a vosotros para corroborar la TorÆ y anunciar a un Mensajero que vendrÆ despuØs de m llamado Ahmad1. Pero cuando se les present con las evidencias, dijeron: ¡Esto es pura magia!. [61:6]

 

                                                           1

Ahmad era uno de los nombres del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con Øl) y significa el que alaba a Dios mÆs que otros.

 

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El Nuevo Testamento habla de la llegada de  Reconfortador luego de la misin de Jesœs (P). Algunos cristianos creen, o han sido obligados a creer, que el Reconfortador prometido es el Espritu Santo, pero este punto de vista no puede aceptarse porque el Espritu Santo ya estaba presente en tiempos de Jesœs (P) y su llegada no era un evento futuro. Entonces, los musulmanes creemos que el tØrmino Reconfortador necesariamente se refiere a un profeta y especficamente a Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con Øl), el Profeta iletrado, quien fue el œnico que trajo consigo una revelacin de Dios completa y comprensiva que ha sido preservada tal como fue revelada originalmente, desafiando a todo el mundo a producir un captulo similar. Y sin embargo, el mundo entero nunca pudo lograr ese desafo ni lo lograrÆn hasta el final de los das. Ese es el Milagro de los Milagros, el œltimo testimonio de fe dirigido a toda la humanidad encarnando la luz y la gua, as como tambiØn condenando los pecados.

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Jesœs (P) ascendi a los Cielos

 A Jesœs (P) lo siguieron slo unos pocos discpulos que fueron inspirados por Dios para apoyarlo y protegerlo. Sin embargo, los incrØdulos complotaron para matar a Jesœs (P), pero el plan de Dios prevaleci, como lo explica el Sagrado CorÆn:

 Y cuando Jesœs advirti la incredulidad de su pueblo, dijo: ¿QuiØnes me ayudarÆn en mi misin de transmitir el Mensaje de Dios? Dijeron sus discpulos: Nosotros te ayudaremos. Creemos en Dios. Atestigua (Oh, Jesœs) que a l nos sometemos. ¡Seæor nuestro! Creemos en lo que has revelado y seguimos a Tu Mensajero. CuØntanos, pues, entre los que dan testimonio de fe. Se confabularon (los incrØdulos contra Jesœs), pero Dios desbarat  sus planes, porque Dios es Quien mejor lo hace. Cuando Dios dijo: ¡Oh, Jesœs! Te tomarØ y te ascenderØ hacia M. Te liberarØ de los incrØdulos y harØ prevalecer a los que te han seguido por encima de los incrØdulos hasta el Da de la

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Resurreccin. Luego, volverØis a M y juzgarØ entre vosotros sobre lo que discrepabais. A los incrØdulos los castigarØ severamente en esta vida y en la Otra, y no tendrÆn salvadores.  [3:52-56].

 Como lo indican estas aleyas, Jesœs se elev hacia los Cielos, lo que significa segœn el Sagrado CorÆn, que no fue crucificado. Ese era el plan de los enemigos de Jesœs (P), hacerlo morir en la cruz, pero Dios lo salv y crucificaron a otra persona parecida a Jesœs que tom su lugar. Este complot y las falsas acusaciones arrojadas sobre Mara son, segœn el Sagrado CorÆn, algunos de los pecados mÆs graves cometidos por los judos incrØdulos. Esto queda claro en la siguiente aleya: 

 Tampoco creyeron (en el Mesas) y manifestaron contra Mara una calumnia gravsima (acusÆndola de inmoral). Y dijeron: Hemos matado al Mesas, Jesœs hijo de Mara, el Mensajero de Dios. Pero no le mataron ni le crucificaron, sino que se les hizo confundir con otro a quien mataron en su lugar. Quienes discrepan sobre Øl

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tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, y ciertamente no lo mataron. Dios lo ascendi al cielo (en cuerpo y alma). Dios en Poderoso, Sabio. Entre la Gente del Libro no habrÆ nadie que no crea en Øl (Jesœs) antes de su muerte (despuØs de descender otra vez a la Tierra). El Da de la Resurreccin atestiguarÆ contra ellos. [4:156-159]

 

 

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Palabras finales

 Para concluir, testificamos que no existe otro dios mÆs de Dios que sea merecedor de todas las alabanzas y de ser adorado. TambiØn creemos que no tiene copartcipes y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. Ciertamente creemos que Jesœs, hijo de Mara, es el siervo de Dios. Creemos que es Su Mensajero y en Su palabra (¡Sea!, y fue) conferida a Mara y en el alma que Dios cre. Aceptamos que todos los profetas son hermanos y que su religin era la misma, Al Islam (o creer en la Unicidad de Dios). Atestiguamos que el Paraso y el Infierno son verdaderos y que el Da del Juicio Final Dios harÆ resucitar a la humanidad. Como Dios dice en el Sagrado CorÆn:

 

 

 Dispusimos para vosotros la misma religin (monotesta) que le habamos encomendado a NoØ, y que te revelamos a ti (en el CorÆn) y que le encomendamos a Abraham, MoisØs y Jesœs, para que seÆis firmes en la prÆctica de la religin, y no os

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dividÆis en ella. Pero a los idlatras les parece difcil aquello a lo que tœ les invitas (al monotesmo). Dios elige (para que acepte la fe) a quien quiere, y gua hacia l a quien se arrepiente. [42:13].

 

 

Este es nuestro mensaje, seremos testigos el Da del Juicio Final que hemos transmitido el mensaje de la Verdad y hemos dejado que cada uno la acepte o la rechace, sigan la verdad o se mantengan en la oscuridad. Dios, Todopoderoso, dice en el Sagrado CorÆn:

 

 

¡Dios! No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto l. Viviente, se basta a S mismo y se ocupa de toda la creacin. No Le toma somnolencia ni sueæo. Suyo es cuanto hay en los cielos y la Tierra. ¿QuiØn podrÆ interceder ante l sino con Su anuencia? Conoce el pasado y el futuro; y nadie abarca de Su conocimiento salvo lo que l quiere. Su Trono se extiende en los cielos y en la Tierra, y la custodia de ambos

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no Le agobia. Y l es Sublime, Grandioso. No estÆ permitido forzar a nadie a creer. La gua se ha diferenciado del desvo. Quien se aparte de SatanÆs y crea en Dios, se habrÆ aferrado al asidero mÆs firme (el Islam), que nunca se romperÆ. Y Dios es Omnioyente, Omnisciente.

  • Fecha de publicacion: 3 Rabi' al-thani 1438
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