Aisha Stacy
La palabra wicca proviene de la raíz sajona wicce, traducido no muy exactamente como “sabio” o “doblar o dar forma a las fuerzas invisibles”. Wicca es la mayor de las religiones neopaganas, que son re-construcciones de sistemas de creencias paganos antiguos y abandonados, incluyendo celtas, egipcios, griegos, nórdicos, romanos y otras tradiciones. Por lo tanto, es una religión centrada en la tierra. Los orígenes de la wicca son anteriores al judaísmo, al cristianismo, al Islam, al budismo y al hinduismo. La wicca podría ser considerada una de las religiones más antiguas del mundo; pero, por otro lado, podría ser señalada como una de las más recientes, ya que la Wicca, como se la conoce hoy en día, es una religión neopagana centrada en la tierra, de reciente creación, que puede ser rastreada hasta la brujería gardneriana, fundada en el Reino Unido a finales de la década de 1940.
Si bien la ira es un sentimiento natural, puede tener efectos negativos en aquellos que permiten que los controle, y efectos adversos en quienes los rodean. La ira puede destruir relaciones, salud, propiedad y sustento. La ira sin control es una de las herramientas de Satanás y puede llevar a muchos males y tragedias. Por esta razón, el Islam tiene mucho qué decir acerca de esta emoción.
Uzmán Ibn Affan fue el tercero de los sucesores del Profeta Muhammad. Fue conocido como el “Emir de los creyentes” y gobernó por aproximadamente 12 años. Los primeros seis años fueron tiempos de relativa tranquilidad y paz, pero los últimos seis años de su gobierno se vieron sacudidos por el conflicto interno y grupos de rebeldes que trataban de generar caos por todo el califato. Uzmán es recordado como un hombre piadoso, amable y gentil, y admirado por su generosidad. Gobernó con justicia imparcial y políticas suaves y humanas basadas en su obediencia a Dios y su amor por el Profeta Muhammad y por la nación musulmana.
Ninguna lesión ni enfermedad toca a un ser humano sin el permiso de Dios. Antes de hablar sobre cómo un creyente se comporta cuando está enfermo o lesionado, es importante entender lo que enseña el Islam sobre la vida en este mundo. Nuestra existencia aquí en la Tierra no es más que un paso transitorio en el camino hacia nuestra vida real en el más allá. El Paraíso o el Infierno, uno de ellos será nuestra morada permanente. Este mundo es un lugar donde estamos a prueba. Dios lo creó para nosotros, para nuestro disfrute, pero es un lugar de más que solo placeres mundanales. Es aquí donde realmente cumplimos nuestro propósito verdadero; vivimos nuestras vidas basados en la adoración a Dios. Reímos, jugamos, lloramos y sentimos dolor y tristeza, pero cada condición y cada emoción son de Dios. Reaccionamos con paciencia, agradecimiento y esperanza por la recompensa eterna. Tememos el castigo eterno y sabemos con certeza que Dios es la fuente de toda misericordia y todo ...
El Islam nos enseña a preocuparnos por nuestra persona entera. Seguir la guía y los mandamientos de Dios nos permite enfrentar la enfermedad y las lesiones con paciencia. Quejándonos y lamentándonos de nuestra situación no conseguiremos nada más que dolor y sufrimiento. Nuestros cuerpos y mentes nos han sido confiados en préstamo, y somos responsables por ellos. La guía de Dios cubre cada aspecto de la vida y hay maneras concretas de tratar con los problemas de salud, que comenzaremos a explorar en el siguiente artículo.
Dios nos permite disfrutar de todas las cosas legales y buenas, y nos prohíbe participar de aquellas cosas que son perjudiciales para nuestra creencia, salud, bienestar o moral. El Islam es una forma de vida holística, que tiene en cuenta el bienestar físico, espiritual y emocional, siendo cada uno de ellos una parte separada pero superpuesta de la estructura de un ser humano. Dios nos creó con un propósito, adorarlo a Él (Corán 51:56), pero Él no nos abandona en un mundo de inestabilidad e inseguridad. Él nos ha dado un libro guía, el Corán, y el ejemplo de los profetas y los mensajeros para explicar que la confianza en Dios es la vía por la cual alcanzamos el éxito en esta vida y en el Más Allá. Un musulmán pasa toda su vida esforzándose por agradar a Dios, adorándolo y obedeciendo Sus leyes y normas. Una de esas normas es que comer cerdo o derivados del cerdo está prohibido.
No todos los musulmanes entienden y siguen su religión. El Islam y los seguidores del Islam, los musulmanes, son muy visibles en los medios de comunicación hoy en día. Alrededor del mundo, se levantan debates furiosos sobre diversos tópicos islámicos o temas que invariablemente involucran a los musulmanes. La exposición casi continua en los medios masivos significa que es difícil que haya todavía una persona en el mundo que no haya leído, visto o escuchado algo acerca del Islam, de los musulmanes, o de ambos. Además, la mayoría de la gente tiene una opinión al respecto. Muchos basan sus opiniones en conceptos errados o malos entendidos acerca del Islam. Muchos basan sus opiniones en los actos o las palabras de personas que se autodenominan musulmanas, pero que en realidad tienen muy poco conocimiento acerca de esta religión.
Surgimiento e historia de una religión erróneamente asociada con el Islam. Muchos de nosotros hemos escuchado el término “Nación del Islam”, y muchos pueden pensar que no es más que una forma diferente de expresar la frase “Ummah de Muhammad”, que se refiere a todos aquellos que siguen las enseñanzas del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Otros pueden asociar las palabras “Nación del Islam” con los afroamericanos. Quizás parezca obvio que “Nación del Islam” hace referencia a los musulmanes afroamericanos. Sin embargo, un poco de investigación nos muestra que no es así. Aunque este grupo en ocasiones se alinea con la religión del Islam, su sistema de creencias es muy diferente y, de hecho, va en contra de las enseñanzas del Islam. El primer pilar del Islam, la creencia fundamental, es: “No hay divinidad excepto Allah y Muhammad es Su Mensajero final”.