La armadura del Profeta Muhammad

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

Es importante aclarar que los Sahabah del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, de Al Muhayirin (los que emigraron de la Meca), los Ansar (los de Medina) y todos los demás, competían entre sí por servir en lo que fuera al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. Para todos ellos él era más importante que ellos mimos y sus propias familias, sin importar que estuvieran pasando por necesidades extremas. Sin embargo, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no andaba por ahí gritando que tenía alguna necesidad.

Los sabios mencionan que las posibles causas por las cuales el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, fue y empeñó su armadura a donde un judío y no donde uno de sus Sahabah, es que él quería enseñar que está permitido hacer tratos con los no musulmanes y que se deben cumplir igualmente. También, señalan que no quiso hacerlo porque de seguro que sus Sahabah no iban a querer tomar nada a cambio, es más, no aceptarían que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, les devolviera el préstamo.

Dijo An-Nawawi, que Al-lah le Dé Su perdón: “En ocasiones, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, tenía dinero, pero este lo gastaba rápido en la causa de Al-lah, repartiéndolo entre los necesitados, igual hacían sus Sahabah… Si los Sahabah hubieran sabido que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, tenía alguna necesidad no hubieran dudado en suplirla, así significara esto que se quedaran sin nada; sin embargo, el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no mostraba su necesidad ni andaba pidiéndoles. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español):  {…y les prefieren a sí mismos aunque estén en extrema necesidad…}   (Corán 59: 9) 

Y Al-lah Sabe mejor.

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fuente : www.islamweb.net